El domingo pasado el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, pronunció el tradicional discurso de apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura. Un fuerte operativo de seguridad y el calor de la militancia de Cambia Mendoza lo acompañaron hasta la puerta del remozado palacio legislativo, pero sólo hasta allí. En el interior de la Casa de las Leyes se insistió en un clima de «institucionalidad» sin barras y caras y caretas muy serias.
El gobernador exhibe el mando ante la Asamblea Legislativa.
Los discursos del Primero de Mayo en Mendoza son una puesta en escena política, donde el juego de gestos, ropajes, palabras, rostros y máscaras, suelen decir tanto como las palabras.
Mucho se ha hablado ya del contenido del discurso de Alfredo Cornejo. Aquí te proponemos un repaso por algunas imágenes del Colectivo Fotográfico ZEPA.
El gobernador y su vice, Laura Montero, entonan el Himno Nacional.Cornejo se sienta en el sillón principal y conversa con su alfil en diputados, Néstor Parés.Bebe agua.Se acomoda la corbata.Una de las pocas veces que ríe con ganas.Se rasca constantemente la nariz y sobre el labio.Piensa.Y arranca con su discurso de más de dos horas.
Legisladores provinciales y nacionales, intendentes y jueces. Todos y todas parecen competir a ver quién pone más duro el semblante.Asoma a la izquierda el intendente Marcelino Iglesias, el único sin corbata. Gabriel Fidel (UCR) en primer plano, junto a la ignota senadora nacional Pamela Verasay (UCR), la diputada nacional Susana Balbo (UCR) y una senadora nacional Anabel Fernández Sagasti (FPV-PJ) de riguroso negro, que mira para el costado.El senador nacional Julio Cobos (UCR), a su lado el presidente de la Suprema Corte, Pedro Llorente (sin dudas el más parco de la mañana).El glamour, la impostura y sobriedad de Balbo, en un medido aplauso para las palabras del gobernador de Mendoza.